La lactancia es el periodo de tiempo durante el cual el recién nacido se alimenta exclusivamente de la leche producida por la madre. La leche materna se considera el alimento más completo que puede recibir el lactante, ya que le proporciona todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento.

La lactancia natural se puede realizar de dos maneras: amamantando al bebé directamente del pecho o extrayendo previamente la leche mediante extractores de leche o ¨sacaleche¨.

Los extractores de leche son dispositivos adaptados para la extracción de leche materna de forma segura y eficaz. Se utilizan por diversos motivos: bebés prematuros, mastitis, conciliación de la vida laboral y familiar, etc.

A pesar de que estos dispositivos no presentan un coste muy elevado en el mercado,muchas madres se plantean utilizar sacaleches prestados de amigos o familiares. Pero, ¿es ésta una buena opción? Realmente no y a continuación explicaremos por qué.

Los extractores de leche que existen actualmente presentan dos tipos de sistemas: sistemas abiertos y sistemas cerrados. Los sacaleches de uso personal que se adquieren en el mercado son sistemas abiertos, es decir, presentan riesgo de transmisión de partículas infecciosas de una madre a otra y por tanto no se deben compartir o prestar. La leche es un fluido que pasa por todo el mecanismo, no hay ninguno por el que no pase, por lo que cambiar alguna pieza del mismo no seria suficiente para no transmitir la infección al bebé. En cambio, los sacaleches de uso hospitalario, son sistemas cerrados que están diseñados especialmente para que no haya riesgo de contaminación, por lo que pueden ser utilizados por múltiples usuarias.

Por este motivo, la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU), recomienda no compartir sacaleches de uso personal entre diferentes madres, ya que existe el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas como: hepatitis, citomegalovirus o VIH.

Como se puede apreciar a veces “lo barato sale caro”, por tanto, hay que concienciarse de que los sacaleches nunca deben dejarse de unas personas a otras ya que inconscientemente se pueden transmitir enfermedades peligrosas a los bebes.